martes, 11 de octubre de 2011

Capítulo 16 (final)

Hola a todos. Por fin he llegado al último capítulo de esta blognovela. Espero se les haya hecho corta, eso quiere decir que la han disfrutado (además que sí ha sido algo corta, pero hay razones para ello). Para mí ha sido un placer escribirla, una experiencia que sin duda voy a continuar realizando. Lean el comentario que dejo al final respecto a la historia.



Capítulo 16: Regreso a Alfa Antiqua



Cuando regresaron al Colegio, Lucas tuvo que contar con lujo de detalles a Jan y a Fran todo lo que les había pasado. No omitió nada, ni siquiera el asunto de la Tierra. Ellos prometieron guardar el secreto y Lucas estuvo seguro que así lo harían. Félix se volvió muy popular por haber recibido un tiro de láser, y Gracia no se despegaba de su lado. El profesor de Cultura Física, Gio Pichot, fue promovido a Rector Interino por el Consejo de Educación de Nixia, después de la detención del Rector y de Ignatus. Ningún otro incidente perturbó lo que quedaba de año escolar. Lucas se aplicó en sus estudios y obtuvo unas muy buenas calificaciones finales, considerando todo lo que había pasado. Jan y Félix se disputaron el primer lugar de su curso, y Fran, bueno, logró pasar de curso. La Cofradía de la Estrella Solitaria continuó reuniéndose e incorporando nuevos miembros, entre los que estuvo Aída, a proposición de Lucas, lo que fue todo un acontecimiento pues era la primera mujer en ingresar a una de las cofradías.

Por otro lado, Eneas se encargó de sacar el Totemo de Nixia. Walter y Gastón, ya recuperado, lo llevaron a un lugar seguro en otro planeta, que mantuvieron en secreto.



Al finalizar el año, se realizó una sencilla ceremonia de finalización en el Aula Magna. La presencia de Gio Pichot en el sillón que antes ocupara Marius de La Torre le dio un carácter acogedor a la ceremonia, a diferencia del ambiente frío y hasta cierto punto sombrío que había anteriormente. Los miembros del Consejo Escolar se sentaron a la par que los profesores, antigua costumbre que se había dejado de lado durante los últimos años. Toda la comunidad escolar entonó el himno de Colegio con más ánimo y hasta se hicieron bromas ocasionales durante la premiación de los mejores alumnos de cada curso. Lucas consideró que no había motivos para no usar su prendedor y lo hizo con orgullo. Esto despertó los comentarios entre todos los presentes, pues se había corrido la noticia que ese prendedor había sido el motivo de la destitución y arresto de La Torre e Ignatus. Estuvo especialmente emotivo cuando se le otorgó el premio de las Tres Medallas a Donai Elorret. Se le entregó el diploma y se descubrió una holoimagen suya en el Muro de Honor que estaba a un lado del escenario. El Muro sostenía una treintena de otras holoimágenes de los anteriores ganadores del premio, y si Lucas hubiese prestado mayor atención se habría dado cuenta que la imagen joven de su padre estaba junto a la de Elorret. La ceremonia terminó con aplausos para el discurso de despedida de Pichot y los alumnos se empezaron a retirar en un clima de alegría frente a las vacaciones que comenzaban. Lucas, Jan, Fran y Félix fueron a encontrarse con Gracia que bajaba del estrado principal.

- Bueno, abran paso a la Consejera que baja del estrado - dijo Félix ceremoniosamente ayudando a Gracia a bajar tomándola de la mano.

- Aún no entiendo - decía Lucas mientras se dirigían a la salida del Aula - por qué te postulaste al Consejo Escolar y no a otras actividades con todas tus habilidades.

- Porque para eso vine a Nixia - respondió Gracia. - Mis padres son altos dirigentes de Eolia, y me enviaron para aprender cómo se dirige políticamente el resto del sistema. Me pareció que el Consejo era una buena oportunidad para verlo en la práctica, y por eso ideé una manera de ingresar, digamos, efectiva.

- Bueno, tenemos que admitir que fue una jugada magistral esa que hiciste - intervino Jan. - Todos quedaron, digo, quedamos muy sorprendidos cuando supimos que eras eoliana. Fue un gran golpe de efecto.

- ¿Tiene eso que ver con tu entrenamiento para ser, cómo se llama, Bathrashar? - preguntó Lucas.

- Bueno, no exactamente. Ser Bathrashar es algo diferente que no tiene que ver mucho con política. Deberé retomar ese entrenamiento en dos años más, cuando vuelva a estudiar a mi planeta. Es difícil de explicar, tendrías que verlo personalmente. Espero que alguna vez puedas ir a Eolia para entenderlo - respondió Gracia.

- Eso espero, quizás algún día - dijo Lucas.

- Seguramente así será, - intervino Félix - cuando seas emperador visitarás todos los planetas.

- Sí, claro, pero aún falta mucho para eso - respondió Lucas.

- Eso nunca se sabe - dijo Gracia mientras se adelantaba a los chicos, que se la quedaron mirando sorprendidos por el comentario.



Después de la ceremonia los chicos se dirigieron a sus habitaciones, pues debían recoger sus cosas para esperar que sus padres los fueran a buscar, o para dirigirse al espaciopuerto en el caso de los que viajaban solos. Un par de horas después Eneas fue a buscar a Lucas al Colegio por última vez, para volver a Alfa Antiqua. Se despidió con fuertes abrazos de Gracia y Moira, que volverían a sus planetas al día siguiente. Incluso Julius Fedorus se despidió de él con un afectuoso apretón de manos. El resto de sus amigos viajaría con él en el mismo crucero.



Esta vez Eneas había arrendado el mismo deslizador en que fueron al parque de Tram la primera vez, a fin de evitar el transporte público, y para llevar también a los amigos de Lucas. El clima estaba muy tranquilo, a diferencia de cuando llegaron, por lo que los chicos pudieron contemplar el blanco paisaje. Aprovechando el buen tiempo los habitantes de Ciudad Blanca se desplazaban por las calles, saliendo de su habitual encierro en sus casas y en los centros comerciales subterráneos. Al llegar al espaciopuerto Lucas percibió un no tan disimulado despliegue de un número inusualmente alto de guardias imperiales encubiertos, probablemente para evitar un incidente como el de su llegada, según pensó.

El viaje en el transbordador hacia el crucero fue muy tranquilo también, y a todos les pareció que Félix por fin había superado su miedo a los viajes espaciales, a pesar de sudar ligeramente durante el despegue. Una vez a bordo de crucero, Lucas y Eneas conversaban mientras tomaban desayuno en la Terraza de Comidas.

- ¿Estás triste de dejar el Colegio, Lucas?

- Sólo por dejar a mis amigos, supongo que el próximo año los volveré a ver.

- De eso quería hablarte. Creo que no será posible que vuelvas a Nixia el próximo año. Tu padre me envió un mensaje hace un par de días. El Colegio Protocolar se ha vuelto inseguro después del asunto del Rector. Pasarán varios años antes que vuelva a ser lo que fue.

- ¿Averiguaron algo de las personas que nos secuestraron?

- Cuando la Guardia Imperial llegó a Gelucoria habían desaparecido por completo, no dejaron ningún rastro. La Cofradía está investigando acerca de ellos, pero creo que no descubriremos mucho.

- ¿Podrías hablar con mi padre sobre del Colegio? Llegué a tomarle cariño, especialmente a mis compañeros.

- La verdad, Lucas, es que yo estoy de acuerdo con él. No podemos tener a un destacamento de la Guardia Imperial rodeando el Colegio todo el año otra vez. Sé que estás decepcionado, pero será lo mejor.

- ¿A dónde me enviarán entonces?

- Eso no está decidido aún, trataré que sea a Silvana, mi planeta natal. Te tratarán bien allí.

- ¿Aún mi padre no dice nada sobre el Totemo que encontramos?

- No, y es muy extraño. La Guardia Imperial seguramente le ha informado todos los detalles de lo sucedido en Nixia.

- ¿Ya encontraron los Totemos de los otros planetas? – preguntó Lucas con un brillo en los ojos.

- Pensé que habías tenido suficientes aventuras ya – respondió Eneas, adivinando los pensamientos de Lucas.

- Vamos, admite que les hace falta mi ayuda.



Durante el viaje lo pasó muy bien en compañía de sus amigos, escapándose de los guardias imperiales cada vez que tenían oportunidad. Se despidieron en el espaciopuerto, prometiendo que encontrarían la manera de verse en Alfa Antiqua. Momentos después se realizó la ceremonia de término del Anemonnia, en la misma sala donde se efectuó la primera. Recuperó su ropa, su anillo y su collar. Mientras se realizaba, Lucas miraba discretamente a su alrededor, preguntándose si su padre estaría observando desde algún lugar oculto. Una vez en palacio se dirigió con Eneas hacia sus habitaciones. Al llegar vio a Diana esperándolo en el recibidor. Ambos chicos corrieron a encontrarse. Estuvieron abrazados por unos momentos. Cuando se separaron, Diana tenía lágrimas en los ojos.

- ¿Qué te pasa? – preguntó Lucas - ¿No te alegras de verme?

- Sí, disculpa, - respondió Diana – es que te extrañé mucho. ¿Cómo estuvo todo en Nixia?

- Todo estupendo. Realmente lo pasé muy bien. No creerás todo lo que tengo para contarte.

- Habrá tiempo para eso, ¿hiciste muchos amigos?

- Sí, y muy buenos. Estaban Jan, Fran y Félix, que eran mis compañeros de clase. También Hugo, Rigo, Néstor, Aída, Moira y Gracia que…

- ¿Cómo? – lo interrumpió Diana - ¿También habían chicas? Pensé que era un Colegio sólo de hombres. – Su cara se puso seria de pronto.

- Bueno, había algunas… - dijo Lucas desconcertado.

- Ah, bueno…, debo ir ahora a saludar a mi padre, permiso – la chica dio media vuelta y comenzó a salir del recibidor. Cuando llegó a la puerta repentinamente volvió corriendo, besó a Lucas en la mejilla y volvió hacia la puerta corriendo. - ¡Hasta mañana! – gritó mientras salía.

Lucas aún estaba parado, tratando de entender lo que había pasado, cuando se abrió la puerta y apareció uno de sus empleados personales.

- Su padre desea verlo, Alteza.

Lucas caminó siguiendo al empleado hasta uno de los salones. Entró y la puerta se cerró detrás de él. Su padre estaba parado al otro extremo del salón. Se acercó a Lucas y luego de unos segundos de silencio, comenzó a hablar.

- Me alegra que hayas vuelto, hijo. Espero que tu estadía en Nixia haya sido provechosa para ti. – Como Lucas no respondió, el emperador continuó hablando – Estoy seguro que te has dado cuenta del esfuerzo necesario para llegar a ser un buen gobernante. Supe que tus calificaciones fueron buenas, pero pueden mejorar. Sé que el próximo año te esforzarás más. – Lucas permaneció mudo. Después de unos incómodos segundos su padre dijo: - Bueno, eso es todo.

Lucas se decidió a hablar.

- ¿Supiste lo que pasó en Nixia? – preguntó, mirándolo directamente a los ojos.

- Supe que hubo algunos problemas, pero que se solucionaron – respondió el emperador. - ¿Hay algo que quieras decirme al respecto?

Lucas pensó unos segundos.

- No, en realidad no.

- Entonces puedes ir a tus habitaciones.

Lucas salió en silencio y fue a su cuarto. Ahí tomó la cena, él solo, pues Eneas había ido a su casa para estar con su familia. Cuando llegó la hora, sacó la Estrella de Cinco Puntas que ya se encontraba en uno de sus cajones, la puso bajo su almohada, se acostó y se quedó dormido.

Abrió los ojos. Se encontraba sentado en un extenso campo cubierto de hierba. Una cálida brisa acariciaba su cara. Miró el horizonte. Su madre se acercó y se sentó junto a él, mirando también el horizonte.

- ¿Todo esta bien, Lucas? – le preguntó.

- Creo que sí – respondió Lucas – ahora tengo muchos amigos. El próximo año asistiré a un colegio nuevo y seguramente tendré más. También están Eneas y Diana, a quienes quiero mucho.

- Entonces, ¿por qué estás triste?

- El próximo año, cuando vaya a otro planeta, ¿estarás conmigo?

- Siempre estaré contigo – respondió su madre.



FIN

© 2011 Marcos Scotti D.

Bueno, como ya habrán podido deducir, la historia continúa en una nueva entrega. Será una serie de cinco libros, que abarcará el recorrido por los cinco planetas en busca de los cinco totemos y lo que revelarán. Hasta aquí ya tenemos uno. Me voy a tomar un par de semanas y entonces en un nuevo post de este blog indicaré donde lo voy a continuar.

Ahora sólo me queda agradecer a los que siguieron la historia, dejen sus comentarios para saber que les pareció, y espero que lean su continuación.

Un abrazo.

3 comentarios:

  1. ¡Ya me había asustado pensando que dejarías un "final abierto"! Me alegro mucho de que la vayas a continuar durante 4 entregas más, porque ya sabes que me encanta esta historia.

    Quería proponerte algo: me gustaría (aunque mi blog es muy chiquitito, ya lo sabes :S) Hacer una especie de reseña de tu relato para que lo conozca más gente y espero que alguien le hinque el diente, porque de veras que lo merece. Así que, si me das tu permiso, en unos días (o quizás más, que ando algo liada con la universidad) puedo hacer el post en mi blog.

    Espero que te guste la idea (llevaba ya un tiempo pensándola, pero no me atrevía a decir :S)

    En fin, que aquí estaré para los siguientes acontecimientos... ¡Qué emoción! =)

    ¡Un saludo!

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  2. Bueno claro que sí, no tienes ni que pedirlo. Esperaré tu reseña y me sentiré muy honrado de leerla.

    Gracias por tus palabras, y por seguir la historia tan fielmente. Aprovecho de saludar a un par de amigos que también están siguiendo la historia, PERO NO COMENTAN... espero que me tiren unas palabritas por acá (ya saben quienes son).

    Probablemente estos días publique algunas imágenes, me estoy entreteniendo mucho con el libro, perdón, la serie de libros (saga me suena algo pretencioso).

    Un abrazo y nos leemos por acá, o en tu blog, o en otro.

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  3. Ya está el post en el blog ^///^ http://avp-avuelapluma.blogspot.com/2011/10/resena-especial-5-lucas-en-el-planeta.html

    ¡Un saludo!

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